viernes, 22 de marzo de 2013


SISTEMAS EDUCATIVOS, CULTURAS ESCOLARES Y REFORMAS

ANTONIO VIÑAO


Lic. Paloma Edith Ventura Valenzuela.

UTILIDAD, LIMITES Y PELIGROS DE LA EXPRESION CULTURA ESCOLAR
 

Como mencionaba en el texto que antecede al presente, con relación a las Disciplinas escolares como parte fundamental de la Cultura escolar, existen ventajas y desventajas de la constante manifestación de cultura escolar en las instituciones educativas.

Como lo menciona Viñao, la cultura escolar puede ser útil para entender la mezcla de continuidades y cambios, tradiciones e innovaciones que representan las instituciones educativas, permitiéndonos ofrecer una explicación para entender aspectos como son:

Ø  saber cómo se aplican y adaptan las reformas educativas;

Ø  cómo y por que determinados aspectos son incorporados a la vida escolar y como otros son rechazados,

Ø  cómo puede generarse el cambio educativo y la innovación escolar en las instituciones docentes,

Ø  cómo la cultura escolar es un proceso histórico y cambiante que goza de una relativa autonomía para generar formas de pensar y productos específicos con relación a la enseñanza y el aprendizaje, como las disciplinas escolares, los modos de organizar el espacio, el tiepo y la comunicación en el aula, los exámenes y las formas de acreditación.

Ø  Cómo la sociedad ha valorado los modos de hacer y pensar propios de la cultura escolar, les ha otorgado un valor social y los ha adoptado en otros contextos formativos independientes del sistema educativo formal.

Con relación a la Cultura escolar existen Límites y Peligros.

Por ejemplo, los cambios en educación son difíciles de ver o cuantificar, especialmente si el historiador solo examina las regularidades institucionales y el discurso político. En concordancia con Viñao, como mencionaba con antelación, es importante permitir que los nuevos temas sociales sean objeto de estudio y entren dentro de la cultura escolar, para evita convertir la escuela en una repetición de saberes totalmente ajenos a la vida real. Menciona viñao, fijarse solo en las continuidades y persistencias puede hacer que dejemos a un lado los cambios, incluso los originados por las reformas educativas en la cultura escolar o la interacción y componendas que se producen entre ambas. Lo ideal sería una teoría que adecuara las discontinuidades a las continuidades y persistencias. No podemos ser ciegos al hecho de que, aunque no pueda ordenarse el cambio, tampoco puede ser frenado.

Por lo anterior, es importante mencionar que la cultura escolar debe ser capaz de:
a)    Captar aspectos que condicionan el éxito o fracaso de las reformas (contextos sociales y políticos, apoyos o resistencia, contradicciones internas, financiación, etc).
b)    Captar los efectos e influencia de las reformas en la cultura escolar y viceversa.
c)     Percibir los cambios a largo y medio plazo en la misma cultura escolar, ya que las culturas escolares constituyen una combinación de tradición y cambio.

SISTEMAS EDUCATIVOS, CULTURAS ESCOLARES Y REFORMAS

ANTONIO VIÑAO

 

Lic. Paloma Edith Ventura Valenzuela.

 

CULTURA ESCOLAR Y SU CAPACIDAD PARA GENERAR PRODUCTOS PROPIOS: LAS DISCIPLINAS ESCOLARES

 

Tanto las propias instituciones educativas como los docentes que le dan vida y el contenido escolar que es objeto de su trabajo son herederos y fruto de un proceso histórico que ha ido conformando una serie de guiones de comportamiento que gozan de un alto grado de resistencia. De este modo, la práctica escolar y curricular mayoritaria no debe ser entendida como algo natural, sino como el resultado de una evolución sociohistórica que da lugar a una tradición, de gran persistencia y durabilidad, que caracteriza la construcción de lo que se conoce como materias o disciplinas escolares (Cuesta, 2001)

 

Como lo menciona Viñao, uno de los más sencillos y claros ejemplos de la cultura escolar de una institución son las disciplinas académicas, materias o asignaturas.

Dichas disciplinas permiten encuadrar y agrupar dentro de áreas, los conocimientos masomenos afines que serán adquiridos por los alumnos.

Éstas nacen y evolucionan, se transforman o desaparecen, se adaptan a los cambios de las sociedades y los requerimientos de los planes de estudios.

Uno de sus componentes principales es la exposición por el maestro o el manual de un contenido de conocimientos, la escolarización y academización de un saber, curricularizado, sistematizado y secuenciado por escrito en un programa, y de ser posible, en un manual o libro de texto.

Podría considerarse que una de las desventajas de las disciplinas escolares es que se convierten en el coto exclusivo de unos profesionales acreditados y legitimados por su formación, titulación y selección correspondientes, que controlan la formación y el acceso de quienes desean integrarse en el mismo; constituyen una fuente de poder y exclusión profesional y social.

Viñao menciona un “código disciplinar”, que se transmite de una generación a otra de profesores gracias a los mecanismos de formación y selección de los profesores de una materia, disciplina o área determinada, con contenidos concretos formalmente recogidos en planes de estudio, cuestionarios, programas, memorias de oposiciones y libros de texto. Con ello se asegura su continuidad y permanencia académica ante todo intento de desaparición.

También aborda una “Subcultura de las asignaturas”, una variedad de tradiciones que inician al profesor en visiones diferentes, con relación al papel del profesor y su orientación pedagógica. Sin embargo, y en general, enuncia a los profesores como diría Raimundo Cuesta, como unos “guardianes de  la tradición, esclavos de la rutina”.

En definitiva, el concepto de código disciplinar -que, tal como se ha definido, condiciona el funcionamiento escolar, y en concreto el comportamiento de gran parte de los docentes en el seno de la escuela- resulta coherente con los supuestos teóricos de la teoría de la reproducción (Bourdieu y Passeron, 2001).

 

De este modo, a través de la transmisión de este conjunto de conocimientos y valores, mediante un determinado modo de enseñanza, la sociedad garantiza la transmisión a través de la escuela del modelo social dominante a sus ciudadanos más jóvenes, de manera que, en cierto sentido, se garantiza su continuidad. Sin embargo, esta visión tan mecanicista es relativa. Efectivamente, en los últimos tiempos se ha tendido a apostar por visiones que incorporan también perspectivas más fenomenológicas, de forma que, sin negar la importante función de la escuela como mecanismo para la perpetuación de determinados usos sociales, se tiende a considerar la escuela también como un espacio de posibilidad, en el que se puede encontrar un contexto propicio para el desarrollo de valores que, en último término, se pueden considerar como reformadores (Connel, 1997).

 

Esta persistencia del código disciplinar explica el hecho de que las reformas legislativas relacionadas con el currículum tengan una repercusión muy limitada en las prácticas reales de aula que, al atenerse a la tradición del código disciplinar, obvian los nuevos contenidos -como puede ser el caso de la desigualdad social-que no entran en la lógica de los paradigmas que tradicionalmente han estado vigentes en las disciplinas escolares. En este contexto, los temas transversales, de aparecer, reciben un tratamiento marginal, quedando como añadidos sin coherencia y al margen de la articulación del contenido dominante.

SISTEMAS EDUCATIVOS, CULTURAS ESCOLARES Y REFORMAS

ANTONIO VIÑAO

 

Lic. Paloma Edith Ventura Valenzuela.

 

LAS CULTURAS ESCOLARES, RASGOS Y ELEMENTOS

En los capítulos analizados, el autor aborda varios aspectos importantes como el hecho de que el termino cultura escolar se encuentra estrechamente ligado y data desde los mismos orígenes de las escuelas como institución. Dicho termino ha venido a reforzar las relaciones entre la cultura escolar y los niveles educativos articulados; además, ha planteado la cuestión de la relación de la cultura escolar con las reformas estructurales y curriculares llevadas a cabo desde los poderes públicos, y ha sistematizado y estandarizado aspectos curriculares y organizativos.

Dominique Julia fue uno de los primeros autores que abordaron dicho término, definiéndolo como “el conjunto de normas que definen los saberes a enseñar y los comportamientos a inculcar, y un conjunto de prácticas que permiten la transmisión y la asimilación de dichos saberes y la incorporación de éstos conocimientos”.

Así pues otros autores reconocen una “cultura escolar institucionalizada”, es decir, un conjunto de teorías y practicas sedimentadas en el seno de la institución escolar a lo largo del tiempo, generando la inercia del profesor que “reproduce” mecánicamente lo que ha visto hacer.

Enuncian a la Cultura Escolar como la cultura que no se adquiere en otro lugar más que en la escuela, solo accesible por medio de ella, definiéndola como el conjunto de efectos culturales, no previsibles, engendrados por el sistema escolar, encontrando en la institución su modo de difusión y origen.

Cabe también observarla a través del día a día como el ritual de la escuela y los factores de medioambiente que la rodean, como son: el cuadro horario, la división del curso en periodos lectivos y vacacionales, la distribución y usos de los espacios escolares, los objetos y el mobiliario del aula, el sistema graduado basado en la edad y la graduación de las materias, las jerarquías internas establecidas, el sistema de sanciones, estímulos y recompensas, las formas de evaluación, la estructura de las clases, entre otros factores característicos de un día de actividades escolares.

Así pues, existen culturas escolares formadas por regularidades y tradiciones que gobiernan la práctica y organización de la enseñanza y el aprendizaje, y que constituyen un producto histórico. Por lo anterior, en mi punto de vista, ninguna reforma educativa con deseos de mejoras en la educación tendrá éxito si ignora dicha existencia de estas culturas escolares diversas.

La cultura escolar está construida por un conjunto de teorías, ideas, principios, normas, pautas, rituales, inercias, hábitos y prácticas, (formas de hacer y de pensar, mentalidades y comportamientos) sedimentadas a lo largo del tiempo en forma de tradiciones, regularidades y reglas de juego no puestas en entredicho, y compartidas por sus actores, en el seno de las instituciones educativas, las cuales se transmiten de generación en generación proporcionando estrategias. Así pues, algunos de los RASGOS Y ELEMENTOS DE LA CULTURA ESCOLAR son:

Ø  Los actores: profesores, padres de familia, alumnos, y el personal de administración y servicios.

Ø  Discursos, lenguajes, conceptos y modos de comunicación utilizados en el mundo académico y escolar: léxico o vocabulario formulas o pautas lingüísticas frases utilizadas, jergas, ya sean oral, escrito, gestual, lo icónico en el aula, fuera de ella y en los modos de evaluación.

Ø  Aspectos organizativos e institucionales: que a su vez se subdividen en 3 elementos que son: 1.- Las prácticas y rituales de la acción educativa: graduación y clasificación de los alumnos, división del saber en disciplinas, distribución y uso del espacio, los criterios de evaluación y promoción de los alumnos. 2.- La marcha de la clase, es decir los modos disciplinarios e instructivos en el aula entre profesores y alumnos. 3.- los modos organizativos, que pueden ser a)formales (dirección, aulas, secretaria) y b) informalesLsaludos, actitudes, prejuicios, etc)

Estos elementos son, en un sentido cultural, “ceremonias formalizadas y dotadas de una gramática explicita, acciones regulares ajenos a la racionalidad de su origen, que constituyen el componente mitológico de la cultura escolar.”

jueves, 21 de marzo de 2013

LA INTERPRETACION DE LAS CULTURAS

CLIFFORD GEERTZ


 “Cada cultura absorbe elementos de las culturas cercanas y lejanas, pero luego se caracteriza por la forma en que incorpora esos elementos”.                 

Umberto Eco

La palabra “cultura” deriva del verbo latino “colere”, que significa cultivar. Una forma de este verbo es “cultum”, que en latín significa agricultura. El adjetivo latino “cultus” se refiere a la propiedad que tiene un campo de estar cultivado. Originariamente pues, “cultura” quería decir “agricultura”, “culto” y “cultivado”.

Con el tiempo se empezó a comparar el espíritu de una persona no educada con un campo sin cultivar, y su educación con el cultivo de ese campo. Esta metáfora dio pie a hablar del cultivo del alma, o cultivo de las aptitudes propias del ser humano. En este sentido hablar de un ser “cultivado” nos lleva a pensar en alguien que ha sido instruido o educado en una “persona culta”.

Así pues, La antropología cultural es la ciencia que estudia la cultura, ya que se dedica a comparar los distintos modos de vida de los humanos.

Los antropólogos distinguen entre cultura material y cultura mental. Por eso, cuando los antropólogos describen las culturas de los diversos pueblos, se refieren tanto a sus técnicas productivas, como a sus formas de organización social, a sus creencias, a sus costumbres, etc.

Desde una perspectiva antropológica no se puede hablar de un hombre sin cultura.

Existen muchas definiciones de cultura, cada una acentuando un rasgo u otro de la misma. Los siguientes rasgos del concepto de cultura destacan las características que algunas de las teorías de la cultura más relevantes le atribuyen:

·         La cultura es un modo superorgánico de adaptación.

·         La cultura es información, se aprende y se transmite, pero también es creación, somos cultura creadora en acción.

·         La cultura da “respuestas” para satisfacer las necesidades y los deseos humanos.

·         La cultura es el resultado del quehacer histórico de los diversos grupos de seres humanos.

·         La cultura es factor de humanización.

·         Las culturas son sistemas de símbolos compartidos que proporcionan un sentido a nuestra vida, una orientación, una forma de ver el mundo y de interpretar la realidad.

El Texto de Clifford Geertz que analizamos en clase, explica las diferentes definiciones de la cultura:
“El modo total de vida de un pueblo”: englobando aspectos tan importantes como hábitos, significados, tradiciones, lenguaje, idiosincrasia, etc.
 “El legado social que el individuo adquiere de su grupo”. Encuadrándolo como la historia y costumbres que pasan de generaciones en generaciones.
“Una manera de pensar, sentir y creer”, lo que se manifiesta en sus tradiciones y el diario vivir de las sociedades.
“Una abstracción de la conducta”, representada con todos los actos muy particulares de cada sociedad.
“Una teoría del antropólogo de la manera en que se conduce realmente un grupo de personas”  a diferencia de los códigos establecidos o quizá los obligados, se enfoca al actuar real de las sociedades.
“Un deposito de saber almacenado”
“una serie de orientaciones estandarizadas frente a problemas reiterados”
“conducta aprendida”
“un mecanismo de regulación normativo de la conducta”
“una serie de técnicas para adaptarse, tanto al ambiente exterior como a los otros hombres”
“un Precipitado de historia”

Todas las anteriores acepciones o definiciones nos muestran un panorama de lo que significa la cultura para las sociedades y su desarrollo y continúo vivir.
Resultan interesantes los comentarios del autor con relación a considerar la cultura como estructuras de significación socialmente establecidas en virtud de las cuales la gente hace cosas. Este fenómeno alcanza a la antropología.
Comprender la cultura de un pueblo supone captar su carácter normal sin reducir su particularidad. Cuanto más se comprende una cultura y sus tradiciones y acciones, más comunes y lógicos nos parecerán.

El autor menciona lo que es la práctica de la etnografía, mencionando los requisitos para que se lleve a cabo, como establecer relaciones entre los sujetos que se están observando y la perspectiva del uno con la perspectiva del sujeto que se observa. Menciona que la etnografía es una descripción densa de las costumbres del ser humano y su cultura.
También resalta la importancia de interpretar las intenciones detrás de las acciones, para poder captar el significado deseado.

Puntualiza que la cultura es algo público, porque un grupo de la misma etnia la comparte y sobre todo es entendida entre ellos mismos
El autor critica que la cultura no se puede interpretar como fenómenos mentales que se deben de analizar de una manera matemática y lógica.

Menciona la que la coherencia no puede ser la principal prueba de validez de una descripción cultural, aunque los sistemas culturales si deben poseer un mínimo grado de coherencia.
Por todo lo anterior y tal como lo comentamos en clase, aspectos característicos de las sociedades como el arte, la religión, la ideología, ciencia, ley, moral, sentido común etc., son lo que dan vida e identidad a las sociedades y les aportan trascendencia e importancia, distinguiéndolas de otras cercanas y lejanas, creando el interesante y hermoso abanico cultural alrededor del mundo.

miércoles, 20 de marzo de 2013

LA CULTURA COMO IDENTIDAD Y LA IDENTIDAD COMO CULTURA


LA CULTURA COMO IDENTIDAD Y LA IDENTIDAD COMO CULTURA

GILBERTO GIMENEZ

 

A través de los años, las sociedades, en todos los rincones del planeta, han vivido esta interrelación entre CULTURA E IDENTIDAD, llevándolos como representativos de su forma de vida e historia.

Tal cual comentamos en la clase, la cultura define la identidad de los pueblos, y los diferencia o asemeja con algunos otros, ya que es gracias a las tradiciones, los hábitos, las formas de vida, que podemos reconocer la identidad de las sociedades; pero sobre todo, los significados que les damos a los mismos. De la misma manera, la Identidad recrea cada vez a través de los años y las generaciones, lo que forma la cultura de los pueblos, pues esta se transmite como los rasgos característicos, modelos de comportamientos que conforman las culturas.

Podríamos decir que La identidad colectiva conforma la cultura. La cultura describe como son las cosas y actúa como una pantalla o lente a través de la cual se ve el mundo. Define la realidad por aquellos que la interpretan, proporcionándoles identidad.

Tal como comentábamos, en relación a la lectura de Gilberto Gimenez, la identidad se predica en sentido propio solamente de los sujetos individuales dotados de conciencia, memoria y psicología propias, y solo por analogía de los actores colectivos, podríamos decir que somos cada cual quienes en conjunto formamos la identidad y a su vez, la cultura, según los significados que otorgamos a los signos, lo cual es definido en gran medida por nuestra "biografía personal", nuestros antecedentes, o como lo menciona el autor, "identidad biográfica" (pizzorno 1989).

Generalmente, la identidad se ve influenciada por las fronteras físicas y sociológicas.

 Así pues, con relación a la cultura escolar, que es al tema concreto que enfocamos gran parte de la clase, podría decir que es representada por los patrones de significado que son transmitidos históricamente, y que incluyen los valores, las normas, las creencias, los rituales, los mitos y las ceremonias comprendidas, quizás en distinto grado, por los miembros de la comunidad escolar (Stolp,1994) y que los identifican como integrantes de ella y, lógicamente, les permite comprender y comunicarse entre sí; siendo este sistema de significados lo que generalmente estructura lo que la gente piensa y, por tal razón, la forma en que actúa, entendiendo que la cultura permite grados de visibilidad a través de esos patrones de significado y que igualmente es lo bastante estable como para ser reconocida, pero a la vez es dinámica (Martínez-Otero,2003).

Así pues, dentro de las escuelas se generan especies de “subculturas escolares”, que son: las adoptadas, por los alumnos, los administrativos, el personal docente, los padres, los profesores. Hargreaves (1994)

Además, estas cultura atraviesan cambios con relación al paso del tiempo, es decir, “evolucionan”. Podrían reconocerse 3 procesos de cambio: 1.- Evolutivo, que se produce con el tiempo, a la par que se introducen normas, creencias y valores, a medida que otros desaparecen también gradualmente. 2.- Aditivo: puede ser explicito o no, a medida que otras normas se van alternando con algunas ya existentes. Y el 3.- Transformador: es explicito y consciente, atendiendo a las normas, valores y creencias en constante cambio.

Así, las escuelas y su cultura escolar van adaptándose a las nuevas generaciones de alumnos que tiene una identidad cada vez más ambigua y desconocida.